El miedo del jabalí

 Madrid, Sierra de Guadarrama

Las acciones de caza nos subyugan. Los grandes cazadores son tótems habituales en nuestro imaginario colectivo, los admiramos. Podemos relegar con naturalidad el aspecto sangriento y cruel de la relación entre el cazador y su presa. Las víctimas forman parte de un vacío entre líneas, su visión no parece impresionarnos.


Y sin embargo, cuando de forma fortuita pones los pies en un escenario donde ha tenido lugar, una vez más, la trágica lucha por la vida y descubres la presencia de un gran cazador como el lobo, el miedo y el dolor parecen reflejarse en una expresión recreada en lo que son sólo los restos de una cacería. Y no te deja indiferente.




El jabalí tiene muy pocos enemigos y ninguno tan importante como el lobo (excluyendo a nuestra especie). Encontrar uno depredado fue encontrar una realidad hacía tiempo olvidada.